Ignacio Morales Trujillo (1930-2023), habita en un micromundo (Betijuelo, Tarifa) en el espacio geográfico del Estrecho de Gibraltar. Testigo de las grandes transformaciones que se han producido en el lugar, y superviviente de un modo de vida en armonía con el entorno donde ha nacido y transcurrido toda su existencia, vive de manera austera sin alterar sus costumbres, apegadas a los ciclos de la naturaleza, en una morada de piedra y paja de más de 200 años, que mantiene como en tiempos de sus ancestros, con las mínimas adaptaciones a algunos de los servicios y tecnologías que a partir de los años 60 del siglo XX comenzaron a introducirse en la zona.
Desde la infancia ha conocido el cuidado de los animales, las labores del campo y el trabajo de la plantación de pinos y otros árboles que ahora le acompañan en sus paseos. Ejemplo de la preservación del medio natural, debido a la sabiduría de que la naturaleza es la que construye su hábitat, convive en equilibrio con el bosque, el huerto, la charca, la candela, los animales domésticos y los modernos y desgastados objetos cotidianos, reciclados con imaginativos usos debido a su ingenio.
Una forma de vida que pone en valor el decrecimiento y el reciclaje como actitud frente al extractivismo de los recursos naturales y la falsa idea de que son infinitos, la agresión al medio ambiente y el despilfarro de las sociedades de consumo.
Un documental de José Luis Tirado
Vídeo HD, 16:9, PAL, color, estéreo, 58 min., 2022